El verdadero contagio
¿Como se hace para tener una vida “normal” en medio de tanta psicosis y paranoia? Nuestro país, como tanta otras veces, se encuentra en un período de caos; sólo se habla de barbijos, alcohol en gel, contagios, prevenciones y otras cosas referidas a la gripe. Los viajes en subte o colectivo se convirtieron en un sufrimiento, se escucha una tos y pareciera como si la gente reaccionara ante la frase: “¡Corramos, tiene la peste!”
¿Cuándo finalizará esta extraña situación? ¿Cuánto hay que esperar? Por ahí hay que esperar a que llegue la primavera para que la nueva estación mate al virus invernal. Bueno, hagamos cuentas: Nos encontramos en julio, falta aproximadamente dos meses para el 21 de septiembre, ¿Qué hacemos mientras? ¿Nos quedamos encerrados en nuestras casas? ¿Y si el virus está en nuestras casas? ¿Cómo será un virus? Es algo que no podemos ver pero nos produce temor. Es como un espíritu maligno que esta en todas partes y nos amenaza constantemente. ¡Quiere poseernos y capturar nuestro cuerpo!
Definitivamente el mundo es raro, absurdo, estrambótico, increíblemente extraño. Sin embargo, somos parte de él y muchas veces nuestra especie es la causante de estos males pero hay quienes luchan por cambiar esas realidades autodestructivas. Aunque sea difícil llevar a cabo esos cambios y sean boicoteados por considerarlos utópicos, apuesto al desafío y reivindico las utopías. Porque si todos apostáramos a un mismo fin nos podríamos salvar y la realidad inalcanzable podría alcanzarse.
La solución esta en poder lograr la unión universal de las mentes, cuerpos y espíritus. ¿Qué pasaría si la conexión de nuestras energías crearía una fuerza poderosa capaz de modificar las cosas? El cambio empieza por uno y luego se transmite a los demás, este es el verdadero contagio que tenemos que producir.
Belen Z, 2do año
Jonathan, 2do año (fotografia)
1 comentario:
Si..dejar de contagiarnos la idea de que estas cosas pasan por culpa de un virus que es un bichito malisiiiiisimo que viene de afuera y que quiere entrar a cada uno de nuestros cuerpos para destruirlos. Dejar de hecharle toda la culpa al virus y empezar a preguntarnos como sociedad que tenemos que ver con todo esto. Qué tiene que ver el sistema de salud, la desnutricición, la falta de vivienda, etc, etc, etc...
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