C + M

Queridísima vida mía:

Si me dieran a elegir ficción o realidad, seguramente hace tres años hubiera elegido realidad. Hoy sin dudar, elijo ficción.

Si bien siempre fui una aferrada a la realidad, pero creo que comprender aquello que uno cree que únicamente puede ser objeto de los más grandes libretos, es sin dudar la llave a la felicidad.

Nunca creí que me podría pasar esto de estar encerrada, aislada, alejada, apartada y sobre todo aterrada!!! esto de extrañarte, esto de querer sentirte, esto de añorarte. Siempre creí que esto que me sucede era solo una posibilidad en el mundo de la imaginación, o un cuento oído de la voz de mis abuelos!!!, pero no parte de la realidad, de mi realidad, como a mi!??? Claro, pero ¿como no? Si hice de mi vida la más pura ficción!

Hace casí 20 días que estoy en cuarentena por esta Maldita Gripe Porcina!!!!, hasta el nombre parece de ficción, y de la mala… ya no se que hacer, que leer, que mirar por tv, con quien hablar por teléfono. Solo entran a darme el remedio y algún que otro pésame! Nadie se me quiere acercar!! Ahora que ya se me agotaron los medios de entretenimiento puertas cerradas, solo espero que me den el alta y por lo que me dicen, tengo para rato. Odio a los chanchos!!!

Reconozco que nunca jamás pensé que me podía pescar esa gripe, jamás!!! creía que eso era para los de las defensas bajas, o para los paranoicos. Esto no significa que no sea paranoica en algunas otras cosas. Pufff si lo seré! Creo que fue un castigo por subestimarla tanto!

La verdad es que en estos días que no se que más hacer estuve pensando mucho. Pensé mucho en vos y en mi teoría acerca de vos, una teoría nueva, propia, a la cual si le tuviera que poner un nombre le pondría “Perspectiva”. Quizá sin ver esto de afuera jamás lo habría percibido. Para empezar lo primero que me pregunte fue:

¿Nunca te paso buscar a lo lejos algo que esta al alcance de tu propia mano? La respuesta fue Sí, me pasa muy a menudo. Es por eso que aquí he tratado de analizar porque me pasa eso, porque quiero ir más allá cuando en realidad todo es más sencillo. Creo igual, que es un estigma del hombre, que es natural, y que tiene que ver con los odiosos deseos de satisfacción permanente e inmediata, que no nos conducen a ningún lado.

Viste cuando nos tenemos que encontrar en una esquina con un amigo, novio, hermano, tio, etc, y cuando estamos allí parados, ya en el punto de encuentro, empezamos a mirar hacía otros lados, otras esquinas, hasta quizá nuestros ojos pueden llegar a ver hasta dos cuadras de distancia, y de repente la persona a la que estamos esperando la tenemos mucho más cerca de lo que la buscabamos ????????? Bueno, para mí ese es un claro ejemplo de lo que aquí intentaré entender.

Muchos hombres tenemos muchas ambiciones, algunos más y otros menos. Queremos mucho una cosa, la conseguimos y ya no la queremos más, y buscamos nuestro próximo objetivo y lo dejamos, y así sucesivamente. Creemos que la felicidad plena será cuando alcancemos eso que nos propusimos y mientras nos olvidamos de vivir, o vivimos simplemente para alcanzar aquello. Sin darnos cuenta que la felicidad está en las pequeñas cosas de la vida. Que no es necesario cumplir con nuestras ambiciones, porque solo nos conducen a ser cada día mas infelices, porque vivimos constantemente buscandolas sin disfrutar de cuando las encontramos.

Lo que quiero decir, es que hoy me encuentro parada en aquella esquina (la del amigo) y quizá puedo buscar más allá, a 100 metros, 20 cuadras, 300 kilómetros y quizá del otro lado del océano, tal vez encuentre algo, tal vez no, el tema es que no se si quiero saberlo. Hoy estando hace 20 días encerrada, te añoro a vos vida, mi vida, la vida de la que a veces me quejo y te pido perdón. Esa vida que me permite levantarme cada mañana y en la que me dan ganas de vestirme lo mas linda posible para ir a trabajar, esa vida que me permite compartir una cena con mis seres queridos, una sonrisa con mis hermanos, una charla con mis padres, un reggetton con mis amigos. Extraño aquella vida que me permite compartir las intersecciones de corrientes y medrano con esas lunas medias que alegran mis tardes, antes de inmiscuirme en el mundo de la absoluta libertad. Esas calles de tardes y noches cálidas, frías, tristes, y alegres que fueron testigos de mi mayor felicidad. Aquella, que alguna vez se transformó en Julieta, quien ya no aguardaba a su Romeo, que alguna vez deseo junto con los osos de Chejov o con la misma muerte, propia de la imaginación de Woody Allen.

Estoy harta de estar encerrada, pero sinceramente agradezco a este monstruo que me permitió darme cuanta de lo valioso que tengo, y de lo que realmente te quiero y sobre todo ahora te extraño.

Gracias por todo, y tambien por permitirme vivir esta posibilidad de joven, antes de que fuera demasiado tarde.

Te quiero,

Cecilia,Entrenamiento

Maite, 2do año (fotografia)